Las familias de desaparecidos y los grupos de la sociedad civil que
trabajan por los derechos de las víctimas de este flagelo tienen que ser
protegidos contra amenazas y represalias, y recibir apoyo a su trabajo.
Así lo afirmó este jueves un grupo de expertos en derechos humanos de
la ONU con motivo de conmemorarse este 30 de agosto el “Día
Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas”.
Sostuvieron que las familias de los desaparecidos y las
organizaciones no gubernamentales son a veces la única voz que pide la
verdad, la justicia y la reparación para las víctimas en sus países.
Agregaron que debido a su papel fundamental, muchos de ellos son
vulnerables a intimidaciones y enfrentan obstáculos en su lucha para
prevenir y combatir desapariciones forzadas.
Los expertos independientes hicieron un llamado a los Estados y a los
donantes a renovar su compromiso en la lucha contra las desapariciones
forzadas, en particular proporcionando un apoyo adecuado a las víctimas y
a las personas que luchan con valentía contra este flagelo.
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